Quizás estás pensando en independizarte o haz empezado un proyecto de familia, sea cual sea tu situación, el dilema de arrendar o comprar una propiedad es bastante transversal y en algún momento de la vida nos vemos enfrentados a definir que queremos en base a nuestras necesidades.
No hay una respuesta correcta, ambas opciones tienen pros y contras. Arrendar puede ser una excelente alternativa si estás empezando en el mundo laboral y cuentas con pocos antecedentes crediticios. En cambio si ya llevas un tiempo trabajando y cuentas con algunos ahorros, entonces invertir en un departamento puede ser una gran idea, no solo para armar tu primer hogar, sino también como una excelente idea de inversión a futuro.
¿Por qué arrendar?
- Es más rápido de concretar, si encuentras un departamento en un entorno que te gusta y cercano a servicios, sólo debes comunicarte con el dueño o corredor y enviarle tus últimas liquidaciones de sueldo (generalmente seis) certificado de DICOM y en algunas ocasiones te exigirán un aval ante cualquier complicación o retraso en los pagos.
- Puedes dedicarte a buscar con calma la propiedad en la que te gustaría invertir y además te da tiempo para juntar el dinero para pagar el pie.
- Te entrega cierta libertad para que puedas ir probando qué tipo de vivienda te gusta más, que lugares son más cómodos para ti y tu familia (centro o a las afueras), departamento o casa, etc.
¿Por qué comprar?
- Lo que pagas mensualmente en el dividendo, es decir parte del crédito hipotecario, a diferencia del arriendo, en este caso estás “abonando” este dinero en tu propiedad.
- Es una inversión a futuro segura, un bien raíz generalmente va aumentando su plusvalía con los años.
- ¡Es tuyo! es una sensación maravillosa el momento en que te entregan las llaves y sabes que por fín tienes tu hogar, el lugar donde junto a los tuyos podrás realizar la vida que tanto has deseado. Si te gusta el diseño, puedes crear ambientes únicos y dejarte llevar por tu imaginación.
¿ Y tú en qué etapas estas? ¡cuéntanos!