El sueño de la casa propia, es algo que tienen en común la mayoría de las personas. No sólo se tener un bien raíz y una inversión para el futuro, significa establecerse, consolidar un proyecto de familia. Hay muchas maneras de conseguirlo, sin embargo la vía más simple parece seguir siendo el crédito hipotecario. Si bien esto te da la posibilidad de acceder de manera más rápida a la compra de tu vivienda, un requisito indispensable es que cuentes con el dinero para pagar el pie o por lo menos una parte de él, sin tener que verse en la obligación de pedir un segundo crédito, esta vez de consumo.
Algunas ideas para que empieces a ahorrar:
- Abre una cuenta de ahorro: existen muchos bancos que tienen opciones específicas para ayudarte en la tarea de ahorrar para tu vivienda. Los requisitos para hacerlo son:
- Ser Persona Natural sin Giro Comercial.
- Ser mayor de 18 años.
- No tener otra Cuenta de Ahorro Vivienda en el sistema financiero.
- Realizar un Depósito de apertura de al menos UF 0,5.
- Documentar origen de fondos cuando corresponda.
2. Para personas que viven en pareja y tienen hijos se considera que la distribución ideal debe ser 70% para gastos y 30% para ahorros. Incluso si su estilo de vida se lo permite, podría destinar más excedentes para ahorro.
3. Evita el sobre endeudamiento. Esta es una recomendación clásica y sabia: no gastes más de lo que puedes. Ten en cuenta los límites de tu presupuesto y evita usar más créditos hasta haber saldado por completo los que tienes.
4. Diferencia entre un deseo y una necesidad; así podrás evitar compras innecesarias y destinar, por el contrario, esos recursos a incrementar tu ahorro.
5. Elimina las deudas: Paga en su totalidad las tarjetas de crédito, con esto evitarás los altos intereses por atraso y además te ayudará a calificar para un mejor porcentaje en el préstamo.
