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Inversión
16 May, 2019

¿Comprar o arrendar?


Quizás estás pensando en independizarte o haz empezado un proyecto de familia, sea cual sea tu situación, el dilema de arrendar o comprar una propiedad es bastante transversal y en algún momento de la vida nos vemos enfrentados a definir que queremos en base a nuestras necesidades.
No hay una respuesta correcta, ambas opciones tienen pros y contras. Arrendar puede ser una excelente alternativa si estás empezando en el mundo laboral y cuentas con pocos antecedentes crediticios. En cambio si ya llevas un tiempo trabajando y cuentas con algunos ahorros, entonces invertir en un departamento puede ser una gran idea, no solo para armar tu primer hogar, sino también como una excelente idea de inversión a futuro.

¿Por qué arrendar?

  1. Es más rápido de concretar, si encuentras un departamento en un entorno que te gusta y cercano a servicios, sólo debes comunicarte con el dueño o corredor y enviarle tus últimas liquidaciones de sueldo (generalmente seis) certificado de DICOM y en algunas ocasiones te exigirán un aval ante cualquier complicación o retraso en los pagos.
  2. Puedes dedicarte a buscar con calma la propiedad en la que te gustaría invertir y  además te da  tiempo para juntar el dinero para pagar el pie.
  3. Te entrega cierta libertad para que puedas ir probando qué tipo de vivienda te gusta más, que lugares son más cómodos para ti y tu familia (centro o a las afueras), departamento o casa, etc.

¿Por qué comprar?

  1. Lo que pagas mensualmente en el dividendo, es decir parte del crédito hipotecario, a diferencia del arriendo, en este caso estás “abonando” este dinero en tu propiedad.
  2. Es una inversión a futuro segura, un bien raíz generalmente va aumentando su plusvalía con los años.
  3. ¡Es tuyo! es una sensación maravillosa el momento en que te entregan las llaves y sabes que por fín tienes tu hogar, el lugar donde junto a los tuyos podrás realizar la vida que tanto has deseado. Si te gusta el diseño, puedes crear ambientes únicos y dejarte llevar por tu imaginación.

¿ Y tú en qué etapas estas? ¡cuéntanos!